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Sostenibilidad en la limpieza sanitaria: por qué es importante utilizar productos de limpieza ecológicos (para el personal, los pacientes y el planeta)

Una limpieza y desinfección eficaces son la columna vertebral de todo centro sanitario. Desempeñan un papel crucial para garantizar el bienestar tanto de los pacientes como del personal. Sin embargo, ¿qué ocurre cuando estas organizaciones utilizan productos químicos de limpieza agresivos como lejía o Quats (compuestos de amonio cuaternario)? Estas sustancias suponen inmediatamente una amenaza para los pacientes, los médicos, los limpiadores y el planeta. Entonces, ¿cuál es el verdadero propósito de sus esfuerzos de limpieza si tienen un coste tan elevado?

A medida que evoluciona el sector sanitario, el cambio hacia detergentes de limpieza ecológicos ya no es sólo una tendencia, sino un paso crucial hacia la seguridad humana y la sostenibilidad.

En este artículo, analizaremos por qué las alternativas de limpieza sostenibles se están convirtiendo en una parte esencial de la higiene sanitaria. También examinaremos la diferencia entre productos de limpieza y desinfectantes y cómo puede evitar las consecuencias negativas de estos últimos adoptando prácticas de limpieza ecológicas.

Limpiador frente a desinfectante: ¿qué es mejor?

Cuando se trata de mantener la higiene en la asistencia sanitaria, es importante comprender la diferencia entre limpieza y desinfección, y cuándo es realmente necesaria cada una. Por limpieza se entiende la eliminación física de la suciedad, la materia orgánica y la mayoría de los microorganismos viables de las superficies mediante agua y productos de limpieza. Aunque no mata necesariamente los gérmenes, reduce significativamente su número y el riesgo de propagación de la infección. La desinfección, por su parte, consiste en utilizar productos químicos para eliminar los microorganismos de las superficies. Sin embargo, el uso frecuente de desinfectantes conlleva grandes riesgos para las personas y el planeta.

Según las directrices de organizaciones como el ECDC (Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades) y la HPA (Agencia de Protección de la Salud), Best practice in healthcare environment decontamination, la limpieza rutinaria con detergentes adecuados suele ser suficiente para zonas no críticas, como suelos, paredes y superficies en general. Los estudios científicos avalan que una limpieza frecuente y a fondo puede prevenir eficazmente la acumulación y propagación de patógenos, reduciendo la necesidad de desinfectantes y, en consecuencia, los riesgos.

"En las zonas no críticas, las prácticas de limpieza frecuentes y adecuadas a menudo pueden reducir o eliminar la necesidad de una desinfección rutinaria" - José Ramírez, Asesor Científico Global de i-team Global

Riesgos de la exposición prolongada a desinfectantes

Los desinfectantes sanitarios suelen incluir lejía (hipoclorito sódico), amoniaco, compuestos de amonio cuaternario (quats) y 2-butoxietanol, entre otros. Estos productos químicos son eficaces para eliminar una amplia gama de bacterias, virus y hongos, por lo que son esenciales para el control de infecciones.

Sin embargo, conllevan sus propios problemas:

Irritación cutánea y quemaduras

El contacto directo con detergentes de limpieza puede provocar irritaciones o quemaduras en la piel. Algunas personas pueden desarrollar erupciones, ampollas o reacciones más graves debido a la sensibilidad química. Los trabajadores sanitarios que se exponen con frecuencia a estos productos también pueden desarrollar reacciones alérgicas como urticaria, erupciones o quemaduras. Las investigaciones de la Biblioteca Nacional de Medicina indican que el mayor porcentaje de los problemas de salud a los que se enfrenta el personal de limpieza de los hospitales es la irritación ocular (55%) y los problemas cutáneos (24%) debidos a la exposición a los desinfectantes.

Los pacientes también pueden verse afectados por los detergentes de limpieza. Si no se aclaran correctamente, los residuos químicos pueden permanecer en las camas, sillas o equipos médicos del hospital. Esto puede causar irritación, sobre todo a quienes tienen la piel sensible, como las personas con eccemas, quemaduras, ancianos o recién nacidos.

Problemas respiratorios

Cuando los productos de limpieza se pulverizan o se utilizan en zonas mal ventiladas, pueden liberar al aire humos o compuestos orgánicos volátiles (COV). Estos componentes están presentes en los limpiadores a base de alcohol isopropílico y etanol. Debido a sus propiedades de desinfección rápida, se suelen utilizar en salas de pacientes o de operaciones donde se necesita una limpieza frecuente y urgente. Sin embargo, la inhalación de estas sustancias químicas puede provocar dolores de cabeza, mareos, tos, dificultad para respirar y afecciones respiratorias a largo plazo, tanto al personal como a los pacientes.

Envenenamiento

Como ya se ha mencionado, la mayoría de los esterilizadores contienen componentes nocivos. Por eso, las organizaciones sanitarias pueden correr riesgos si los productos de limpieza se ingieren por error o entran en contacto con los pacientes. Esto se aplica especialmente a las personas con deficiencias cognitivas o a los niños pequeños. Las consecuencias son intoxicaciones o trastornos gastrointestinales graves.

Riesgos para la salud a largo plazo

La exposición crónica a determinados productos de limpieza, sobre todo los que tienen propiedades tóxicas o cancerígenas, puede provocar problemas de salud a largo plazo. Esto se debe principalmente a que permanecen en el cuerpo humano mucho tiempo después de ser inhalados. Es el caso de todos los detergentes tradicionales, que contienen compuestos orgánicos volátiles (COV). Una fuerte exposición prolongada provoca enfermedades respiratorias, problemas de salud reproductiva o incluso un mayor riesgo de cáncer.

Daños medioambientales

En los entornos sanitarios, el uso extensivo de productos de limpieza que contienen sustancias químicas como fosfatos, amoníaco y cloro puede generar importantes problemas medioambientales. Cuando estas sustancias entran en los sistemas hídricos a través del drenaje, pueden alterar los ecosistemas acuáticos y tener consecuencias negativas para su población. Por ejemplo, los desinfectantes a base de cloro, utilizados habitualmente en los hospitales, son muy tóxicos para la vida marina. Destruyen sus branquias y debilitan su sistema inmunitario.

Además, muchos esterilizadores liberan COV en el aire, lo que contribuye a la contaminación del aire interior y exterior. Si los detergentes tradicionales se eliminan de forma inadecuada, también pueden contaminar el suelo, afectando al crecimiento de las plantas y reduciendo su fertilidad. En consecuencia, cuando se perjudica al medio ambiente, también nos vemos afectados nosotros.

Detergentes ecológicos: mejor opción para todos

En hospitales, residencias de ancianos u otros centros sanitarios, los pacientes son muy vulnerables a los efectos negativos de los desinfectantes. Por eso es esencial aplicar soluciones ecológicas, no solo para proteger a los pacientes y al personal, sino también para reducir los daños medioambientales.

Una limpieza más segura y saludable

Los productos de limpieza agresivos no sólo afectan a los pacientes, sino que también suponen un riesgo para el personal sanitario que los utiliza a diario. La exposición prolongada a sustancias químicas tóxicas está relacionada con problemas respiratorios, irritación cutánea e incluso enfermedades crónicas. Las soluciones de limpieza ecológicas suelen estar elaboradas con ingredientes de origen vegetal. Ofrecen una alternativa más segura sin comprometer su eficacia. Estos productos se descomponen de forma natural, reduciendo la exposición a residuos nocivos y mejorando la calidad del aire interior. El resultado es un entorno más limpio y saludable para todos. Al cambiar a productos de limpieza biodegradables y no tóxicos, las organizaciones sanitarias pueden proteger a sus empleados de los riesgos para la salud al tiempo que mantienen una higiene eficaz.

Aplicación más sencilla

Muchos productos de limpieza ecológicos también están predosificados, lo que reduce los residuos, los recursos y ahorra tiempo. Elimina la necesidad de que el personal mida manualmente la cantidad correcta de detergente, lo que limita el riesgo de uso excesivo o insuficiente. Al simplificar el proceso de limpieza, el personal sanitario puede centrarse más en la atención al paciente y menos en los procedimientos de limpieza manual. Como resultado, el proceso de limpieza es más rápido, eficaz y uniforme.

Un futuro más sostenible

Más allá de los beneficios para la salud personal, la alternativa de limpieza sostenible tiene un impacto positivo en el medio ambiente. Gracias a su composición limpia, reduce las emisiones nocivas y protege la fauna. Mediante el uso de soluciones ecológicas, los centros sanitarios desempeñan un papel crucial a la hora de minimizar su huella medioambiental, manteniendo al mismo tiempo unos elevados niveles de salubridad.

Nuestra solución: la i-dose

Somos conscientes de los retos a los que se enfrentan los centros sanitarios y de las preocupaciones que les suscitan las soluciones de limpieza alternativas. La principal es que los productos de origen vegetal pueden no ser lo bastante eficaces. O puede que no ofrezcan los mismos resultados de limpieza que sus competidores tradicionales. Sin embargo, esto ya no es así.

Con el detergente i-dose 100 % ecológico, obtendrá el equilibrio perfecto entre limpieza eficaz y responsabilidad medioambiental. El producto está elaborado únicamente con ingredientes de origen vegetal, como aceite de coco, palmiste producido de forma sostenible (RSPO), ácido cítrico, remolacha azucarera, caña de azúcar y maíz. Esto hace que sea una solución más segura y suave para el personal de limpieza, los pacientes y los visitantes.

"Con i-dose, creemos que tenemos una de las soluciones más sostenibles y seguras del mercado" - Edwin Prijden, embajador de desarrollo empresarial

El uso de las pastillas i-dose también elimina la necesidad de medirlas manualmente, garantizando siempre la cantidad correcta de detergente. Cada monodosis ofrece resultados de limpieza uniformes y eficaces, lo que ahorra tiempo, reduce los residuos y disminuye los costes. Tanto si se trata de saneamiento, limpieza diaria o superficies muy sucias, i-dose es la solución. Combínelo con una de nuestras i-mops para una limpieza sin esfuerzo, más segura y eficaz una y otra vez.

Conclusión

Los productos de limpieza tradicionales pueden desinfectar eficazmente las superficies, pero tienen un alto coste: problemas respiratorios, irritación cutánea, enfermedades crónicas y daños medioambientales. El uso de alternativas ecológicas como el sistema i-dose en zonas no críticas ayuda a los centros sanitarios a mantener altos niveles de higiene sin perjudicar al personal, a los pacientes ni al planeta.

Un entorno sanitario más limpio y seguro empieza hoy

Los pequeños cambios pueden tener un gran impacto. Dé prioridad a la seguridad, la sostenibilidad y la eficiencia en su organización sanitaria y consiga unos resultados de limpieza impecables con el i-dose Haga el cambio hoy mismo, por su personal, sus pacientes y el planeta.